ecoagobios con marmarmit

¡Hola de nuevo amig@! El otro día me pasaron un artículo que escribió Patricia Gosálvez sobre el “ecoagobio”  después de experimentar el vivir sin consumir plásticos y me sentí muy identificada en muchas cosas, es por ello que hoy os quería hablar un poco del tema….y es que sí, ahora hablamos muchísimo del movimiento “zero waste” o del “sin plástico” y parece más una moda que una realidad, y parece que queda muy bien seguir el movimiento pero la verdad es que la cosa es super seria, nos incumbe a todos y por pequeño que sea el granito de arena que podamos aportar, es importante….pero…..keep calm!

Es bien cierto que los cambios que son necesarios en cuanto antes los hagamos, mejor, pero ¡ojo! tenemos que saber lo que hacemos, por qué lo hacemos y poner plena conciencia en ello, porque no se trata de algo pasajero, se trata de algo que debe perdurar, se trata de un cambio (a mi parecer pequeño) en nuestras vidas y este cambio  lo que más necesita por nuestra parte es consciencia, consciencia y voluntad, pero sobre todo si queremos que sea efectivo convencimiento.

Que los cambios no son fáciles, lo sé, pero mirad….si algo me emociona (si ya sé que soy muy tontorrona….) es ver a la gente mayor llevar en sus carritos las bolsitas de residuos separadas para dejar cada una en su contendor correspondiente, porque pienso que estas personas mayores han actuado casi toooooda su vida de otra manera, con un único cubo de basura en el que iba todo, y que ahora a esas edades, ellos cambien sus hábitos es realmente admirable. Así que la excusa de venir haciéndolo de una forma toda la vida no es indicativo de no poder cambiar nuestras costumbres, ¿no creéis?

Por otro lado, necesitamos voluntad, porque a ver, tampoco es que la cosa cambie tanto pero no es lo mismo tener en casa un cubo para la basura que tener 4. No es lo mismo ir al supermercado y comprarlo todo, que ir al super a comprar algunas cosas y luego a la tienda de detergentes a granel a comprar otras. Y no es lo mismo usar un champú líquido que uno sólido. Y no es lo mismo salir de casa con bolsas de tela y recipientes vacíos para ir a comprar que salir sin nada…..en fin… lo mismo no es, pero yo os aseguro, que costar no cuesta nada, que todo es acostumbrarse de nuevo a otra manera de hacer las cosas, pero sobretodo os digo, que lo bien que os sentiréis por estar haciendo algo para intentar dejar la menor huella posible en nuestro planeta, no tiene precio.

¿Pero qué pasa cuando nos ECOAGOBIAMOS?

Y si os hablo de convencimiento, es porque creo que la mejor manera de motivarnos es informarnos bien de lo que está pasando en nuestro planeta. Hay muchísimos documentales que os llegarán a sorprender, yo os aconsejo que veáis alguno, porque os motivarán y os movilizarán hacia vuestros cambios, por no hablar de libros y un montón de información en la red, pero sin ecoagobiarse! Porque como decían en este artículo con el que encabecé el post, a veces te sientes culpable cuando después de hacer todo lo que haces, te encuentras en la necesidad de hacer algo…..”mal”…. ¿a qué me refiero? Pues mirad os pongo algunos ejemplos de cosas que me han pasado a mi….

Ya hace tiempo que rellenamos nuestro botellín de agua que yo siempre llevo en el bolso para la peque, y para mí claro! Peeeeero, de repente o bebemos mucho más de lo previsto porque hace calor, porque pasamos más tiempo fuera de casa de lo que pensábamos o por lo que sea…y nos quedamos sin agua y sin una fuente a la vista…. Y oyes eso de…

¡Mami agua! ¡Tengo muuuuuucha sed! (no un poco no….sino muuuuucha sed…)

Así que…..sí, lo reconozco…..compramos una botellita de agua, de plástico!!! Horror!! Justo lo que ando evitando!!! Y entonces me entra el agobio….pero bueno a ver sí, he consumido plástico pero no consumo ni una cuarta parte de lo que consumía antes, no lo he consumido teniendo otras alternativas a la vista, (me tengo que ir convenciendo de que no soy una desconsiderada con el medio ambiente….) pero eso sí, me llevo una lección, y es la de llevarme 2 botellines la próxima vez, o recalcular un poco lo que vamos a hacer para medir mejor nuestras necesidades….y a partir de aquí, intentar que no vuelva a pasar, y por supuesto si no re-aprovecho la botella tirarla al contenedor amarillo….

Me pasa un poco lo mismo con algunas cosillas que compro a mi peque, como por ejemplo los huevos sorpresa (soy de las que pienso que un poco de chocolate y un capricho de vez en cuando no hace daño…) y sus “irremplazables” capsulitas con sorpresa dentro ¡Tá chaaaaaan! ¡Ai las dichosas capsulitas…..tengo una caja llena de ellas porque por supuesto las voy a reutilizar y ojo! Que tienen un montón de oportunidades!! (a ver si con esto convenzo a mis compis de la tribu de Los Inventos de Mamá para que lancen un reto con ellas) peeeero….no dejo de sentirme mal al comprarlas y acumularlas….a ver si pronto las producen de algún otro tipo de material, igual que ya está pasando con las pajitas por ejemplo (que digo yo que todos tenemos que colaborar en esto señores!)…. porque parece que a los productores no les importa el tema en absoluto y resulta que solo hay una manera de que se deje de producir algo: cuando no se vende. Es por ello que en vez de crear normativas al respecto es el ciudadano de a pié quien mediante el boicot a según que productos, puede conseguir que éstos dejen de existir o se produzcan de manera sostenible….parece que todo el peso de la responsabilidad recae directamente sobre nosotros, por eso es tan importante actuar y cambiar nuestros hábitos

¿Qué haces tú con estas capsulas? ¿Nos damos entre tod@s ideas? Súbelas con el hashtag #lidmideascapsulas a instagram, etiqueta a @marmarmit y a @losinventosdemama y haremos un post para que ni una sola cápsula más se vaya a reciclar si puede ser reutilizada antes.

Mientras no paro de visitar Pinterest y de darle a mi cabecita para aprovecharlas, porque te pueden servir de pastillero, parar guardar los auriculares en el bolso, para guardar agujas en tu costurero, en fin para almacenamiento de cositas pequeñas….y en nuestro caso sirvió para hacer un memory sonoro para el reto de la tribu que puedes ver en IG bajo el #lidmmemory

Memory casero con huevos sorpresas

Y hay otros miembros de la tribu que los han usado para diversas actividades y sino mirad este juego de conteo creado por @recuerdosdepadres con un rollo de cartón y unas cápsulas con números:

juego para aprender conteo

Así que de nuevo me toca ensalzar a esta tribu, que nos anima a crear con materiales que podemos reutilizar, y hacer de un residuo un divertido juego para nuestros pequeños. Porque mi ecoagobio se equilibra un poco cuando consigo darle un segundo uso a las cosas que si fuese de otra manera tendría que tirar…. Así que te animo a que visites en IG ¡tooooodos los super inventos de esta tribu si algún día te sientes ecoagobiad@!

Y aquí estoy, con mis cambios, con mis cábalas, con mis culpas, con mi voluntad, animando a quien se tercie a empezar a cambiar de costumbres….en mi anterior post os hablaba de las tres “R” del ecologismo, si no lo leíste entonces puedes hacerlo AQUÍ y sigo pensando que aunque parezca difícil, la más fácil es la de REDUCIR, comprar menos y mejor, pero a veces lo fácil se torna difícil y todo en tu entorno parece que se confabula para ponértelo aún más difícil, pero no desistiré, lo haré mejor o peor, en mayor o menor medida, me equivocaré y corregiré, pero no dejaré de aportar mi granito de arena para que este mundo no se convierta en un vertedero, para que el comercio sea justo, porque como consumidores el tema está en nuestras manos más de lo que pensamos y para que esta pequeña personita que tengo ahora durmiendo a mi lado vea con normalidad y no como un sobreesfuerzo, comprar a granel, reaprovechar recipientes, no comprar según qué cosas debido a su exceso de embalaje si encontramos otras alternativas, comprar cosas de segunda mano, cuidar las cosas que tenemos para poder donarlas luego y darles más oportunidade, etc. porque yo se lo cuento y ella aún no lo entiende del todo, pero me ve convencida, sabe que lo considero muy necesario e importante y ella cree en mi.

Dime, ¿conoces esa sensación? ¿Cómo la combates? ¿Compartimos esta vez algo de los sentimientos que nos generan estos temas a nosotr@s y a nuestros niños?

Recuerda: estamos buscando ideas para reutilizar las cápsulas de los huevos sorpresa. Comparte la tuya con el hashtag #lidmideascapsulas a instagram, etiqueta a @marmarmit y a @losinventosdemama y haremos un post para que ni una sola cápsula más se vaya a reciclar si puede ser reutilizada antes.

2 respuestas a “Ecoagobios y otras historias”

  • ¡Madre mía! ¡¡Pero si parece que lo he escrito yo!! Suscribo cada una de tus palabras y comparto tus ecoagobios. Efectivamente, lo primero de todo es reducir. A mí sí me supuso un esfuerzo al principio: más de dos horas en el súper comparando productos por ingredientes, precio, procedencia, envases…; encima voy cargada de tuppers y me siento fatal si no he sido previsora y el jamón me lo tienen que dar en un papelón metido en una bolsa ?. Pero me siento bien al ver que cada vez somos más. Y cuando descubrí esta tribu aluciflipé ?, porque era como si todo lo bueno se hubiera concentrado en Ig. ?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *